Lynn Pops y con sus malabares eróticos consigue llevarnos de un extremo a otro, uno donde posa como una modelo glamorosa de revistas y en la otra se mete un vibrador en el culo. Es como un exquisito agridulce que nos deja probar de ambos extremos y en el viaje nos hace desear ver más de su pornografía. Con todo esto la rubia Lynn Pops ha logrado consagrarse ante sus seguidores en su propio sitio web, además está bien hecho su trabajo que hasta los latinos lo disfrutamos.