La fascinación por Keisha Grey no es solo por ser una actriz porno joven, también tiene que ver con su hermosa y natural figura que termina dando un respiro entre tanta cirugía. Una tatuada de cuerpo natural que no teme mostrar orgullosamente sus curvas. Además la forma como disfruta de cada una de sus escenas nos hace pensar en una nueva gloria del porno naciendo frente a nuestras narices. Lo cierto es que cada vez se hace más popular y le quedan muchos años por delante y aunque desaparezca de un plumazo como suele pasar, jamás la olvidaremos.